1. Si quieres hacerlo, estás más que invitada. Siempre te puedes matricular como oyente.

A. Deberías aprovechar. No sabemos si Rayan seguirá dando clase aquí el año que viene.

B. Yo iría si tuviera tiempo. Nos traería buenos recuerdos… +

    2. Creo que no, además, soy yo el que ha tomado el pedido, Puede que lo hayas entendido mal.

A. Bueno, si tú lo dices... Marchando un crema, dos expresos y un capuchino. +5%

B. Confía en mí, con el tiempo desarrollamos algunos reflejos. ¡Y es tu primer día! Yo también he pasado por eso, créeme.

    3. Lo siento, pero voy a tener que declinar la oferta. El precio es el precio.

A. Oh, vamos, Rayan... No es como si necesitases ese dinero. Y Yael es una amiga

B. Lo siento, Yael, pero Rayan tiene una cierta reputación. Es normal que quiera que se la paguen. +5% con Rayan y -5% con Yael

    4. Esperad, empecemos de nuevo. Me he perdido.

A. Déjalo, Rayan, yo me encargo. Entonces, un capuchino, un batido de fresa y un té helado con una palta sin limón, ¿es eso?

B. Steve… Apreciaría mucho que no volvieses loco a mi hombre. Aún le necesito. +5% con Rayan y -5% con Steve

    5. Pensaba que lo estaba haciendo bien. Perdón por haberte intentado ayudar.

A. Creo que ese es un poco el problema... Si quieres ayudar de verdad... ¡Es mejor que dejes de ayudar!

B. Soy yo la que lo siente... Creo que tu lugar está en una clase y no en una cocina +5%

C. Bueno, Rayan . Vamos a ser sinceros... Esto no ha sido una buena idea.

La encontrarás en el callejón antes de entrar al Cosy Bear, si no sale a la primera sigue intentándolo. 

Te dará una rata llamada Boris.

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